Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Cuando eres de un pueblecito de Lugo y el futuro que te espera es ser mamporrera en la granja de tu tía, has de tomar una decisión: o te marchas en busca de t
info
Cuando eres de un pueblecito de Lugo y el futuro que te espera es ser mamporrera en la granja de tu tía, has de tomar una decisión: o te marchas en busca de tu destino o el destino acaba contigo.Yo me decanté por la primera opción. Me largué a la gran ciudad y me independicé agarrándome con fuerza a mi nueva realidad.No tenía estudios, pero sí dos manos y unas veinte horas diarias para tratar de sobrevivir. Así fue como terminé con tres empleos.Todo habría ido medianamente bien si no fuera porque cada madrugada el pichabrava de mi vecino se encargaba de desatar la tercera guerra sexual.Me juré que iba a erradicar su lujuriosa existencia por una cuestión de supervivencia, pero eso fue antes de ver la tentación que vivía arriba.